Artista multidisciplinar, muy comprometida con los derechos sociales,
sobre todo en temas de igualdad de la mujer, violencia de género,
infancia y derechos humanos, activista, cuando se refiere a la
naturaleza y la ecología.
El dependiente emocional busca parejas dominantes, de carácter fuerte, más bien egoístas y egocéntricas, desconsideradas, posesivas e incluso déspotas, capaces de llegar al maltrato físico y/o psicológico, a las que idealizan en extremo. Se vive por y para la pareja.